Los hombros son las articulaciones más móviles del cuerpo. Están compuestos por la clavícula, el omóplato y el húmero.
Debido a la intensa función que cumple, el hombro es proclive a sufrir lesiones como torceduras y distensiones, dislocaciones, separaciones, tendinitis, bursitis, ruptura del manguito rotador, hombro congelado, fracturas y artritis.
Para diagnosticar lesiones del hombro, se utilizan la historia clínica del paciente, un examen físico y pruebas de imagen. En todo caso, el tratamiento dependerá del tipo y la gravedad de la lesión.
En término generales, para el tratamiento de lesiones como la ruptura del manguito rotador se requiere reposo, aplicación de frío (o calor) en el área afectada, medicamentos para reducir el dolor o la hinchazón, estimulación eléctrica de músculos y nervios, una inyección de cortisona y en los casos más delicados, una intervención quirúrgica.