Los esguinces de tobillo son lesiones comunes que pueden afectar a cualquier persona, desde deportistas hasta individuos que realizan actividades cotidianas. Esta lesión ocurre cuando los ligamentos que sostienen el tobillo se estiran o se rompen debido a una torcedura repentina.
Las lesiones deportivas, como los esguinces y distensiones musculares, fracturas óseas y desgarros de ligamentos son desafíos comunes que los atletas y personas activas enfrentan regularmente.
En nuestro blog de hoy queremos hablar del nervio tibial, uno de los nervios más grandes del pie, que proporciona sensación y movimiento a varias partes del pie, incluyendo el dedo gordo.
Una fractura de pie es una lesión de los huesos ocurrido por algo tan serio como un accidente automovilístico o por un simple traspié o caída. De ahí que todos seamos vulnerables y propensos a sufrir algún incidente de este tipo.
En este sitio web hemos ya hablando de la fascitis plantar, sus causas y tratamiento. Pero hoy queremos aclarar una duda que siempre nos hacen en consulta cuando se trata de lesiones del pie: ¿La fascitis plantar y el espolón son lo mismo?
El embarazo es una etapa preciosa repleta de experiencias increíbles. Un día estás mirándote al espejo y observas cómo comienza a crecer tu vientre porque llevas otra vida dentro; en poco tiempo comienzas a sentir movimientos y pataditas, y cuando menos te lo imaginas ya tu cuerpo ha cambiado considerablemente para hacer espacio a un bebé que pronto nacerá.
Como siempre hacemos, empecemos por el principio. Todas las personas tenemos un conjunto de ligamentos ubicados en la planta del pie, que une el talón con los dedos de los pies, y tiene la forma de un arco. A eso, se le llama fascia plantar.
Su nombre suena confuso – es un apellido francés – y su lesión puede ser muy dolorosa. Pero entender qué se debe hacer ante una fractura de Lisfranc resulta fundamental para una pronta recuperación.