Los tendones son cuerdas fibrosas que unen los músculos, con la función de estirar y encoger los huesos. Cada tendón está protegido por una vaina tendinosa que interfiere el movimiento deslizante del ligamento, cuando se irrita o infama.
La atrofia de un tendón puede causar rigidez en el dedo (cualquier dedo de la mano), un chasquido o crujido cuando la persona mueve el dedo, la sensación de tener un bulto en la palma de la mano y la rigidez del dedo (que queda flexionado) con estiramientos repentinos.
Comúnmente, conocemos este tipo de lesión como “dedo en gatillo”, pero, en términos médicos, la identificamos como “tenosinovitis estenosante”.
Afecta principalmente a las personas que desempeñan trabajos o pasatiempos que demandan acciones de agarre repetitivas, a las mujeres y a los pacientes de diabetes.
El tratamiento de gatillo depende de su gravedad y es importante buscar atención médica, cuando la articulación de un dedo está caliente e inflamada, porque son signos de una posible infección.
De igual manera, el paciente debe buscar atención médica, cuando sienta rigidez, agarrotamiento, entumecimiento o dolor en la articulación de un dedo y, con mayor razón, si no puede doblarlo y enderezarlo.
Tratamiento ideal para esta afectación
Aunque los medicamentos antiinflamatorios no esteroides pueden aliviar el dolor, es posible que se requieran otros tratamientos conservadores para reducir la hinchazón de la vaina tendinosa que bloquea el movimiento del tendón.
También es posible que los médicos recurramos a una férula, para mantener el dedo afectado en una posición extendida, durante un período de seis semanas o, en el sentido inverso, que recomendemos ejercicios suaves para ayudar a mantener la movilidad en el dedo.
Pero, si los tratamientos conservadores son insuficientes para eliminar el dolor y la hinchazón y recuperar la movilidad del dedo, es preciso recurrir a otros procedimientos, de los que no se descarta la cirugía.
Otros procedimientos
Un tratamiento frecuentemente utilizado para reducir la inflamación de la vaina tendinosa y, consecuentemente, facilitar el deslizamiento del tendón, es la inyección de esteroides. Ha demostrado ser eficaz durante períodos de un año o más, pero es posible que luego se necesite otra inyección.
Otro procedimiento es la liberación percutánea, que consiste en insertar una aguja gruesa en la vaina tendinosa y mover la aguja y el dedo para separar la compresión que impide el movimiento del tendón. Se realiza en la clínica, con la palma de la mano del paciente insensibilizado.
Por último, la intervención quirúrgica se realiza mediante una pequeña incisión practicada cerca de la base del dedo afectado, en el quirófano, con el fin de hacer corte en la sección comprimida de la vaina tendinosa.
En Orthopedik, nuestro equipo de médicos cuenta con el conocimiento, la habilidad, la experiencia y los instrumentos tecnológicos más avanzados, para diagnosticar y tratar el dedo en gatillo, independientemente de la gravedad de la lesión.
Al menor síntoma de una probable lesión dedo en gatillo, contáctenos, para evitar que el padecimiento agrave. Estamos ubicados en el Hospital CIMA, Escazú, Costa Rica.