En los últimos años, los casos de inflamación del túnel carpiano sin duda han aumentado debido a la virtualidad (por el uso excesivo de computadoras y otros dispositivos como celulares inteligentes y tablets, que manipulamos continuamente con nuestras manos).
De hecho, hace poco, en este blog hablamos del síndrome de túnel carpiano y cómo afecta más a personas que realizan actividades motoras repetitivas, de hiperextensión e hiperflexión de la muñeca o de aprehensión de la mano.
Por eso, históricamente, esta era una condición que la sufrían personas que realizan trabajos manuales de limpieza, y técnicos como soldadores, mecánicos, carpinteros y pintores. Pero los dispositivos electrónicos y la digitalización han generado nuevos casos.
De ahí que, también en este blog, ya explicamos cómo prevenir esta condición.
Hoy queremos enfocarnos en las secuelas de la operación del túnel carpiano porque sabemos que muchas personas siguen percibiendo dolor aún tras haber sido intervenidas quirúrgicamente.
¿Por qué es necesaria la operación?
Recordemos que el nervio mediano y los tendones que flexionan los dedos de la mano pasan por un conducto llamado túnel carpiano. Este túnel es muy estrecho, de manera que cualquier hinchazón puede comprimir el nervio y causar dolor, impidiendo la realización de muchas actividades y afectando la “vida normal” de los pacientes.
¿En qué consiste esta intervención quirúrgica?
El ligamento del carpo (un tejido grueso) conforma la parte superior de este túnel y es allí donde, durante la operación, el cirujano corta para abrir más espacio para el nervio y los tendones.
Normalmente, la operación de túnel carpiano es rápida y sencilla, y devuelve la movilidad a la mano de la persona.
Esta operación puede ser abierta o endoscópica, ofrece muy buenos resultados en la mayoría de los casos y su tiempo de recuperación oscila entre las 4 y las 6 semanas.
Ahora bien, se sabe de casos en que tres meses después de la cirugía del túnel carpiano, tanto el entumecimiento como el dolor son todavía efectos secundarios del procedimiento. Y a algunas personas recuperarse del todo les lleva casi un año.
También hay ciertos riesgos, como:
- Presentar una mejoría considerable pero no la eliminación del 100% de los síntomas del síndrome del túnel carpiano. El dolor no se va del todo.
- Irritación a medida que la incisión cicatriza.
- Entumecimiento y dolor durante la recuperación tras la cirugía.
- Necesidad de una nueva intervención para liberar más el nervio.
- Complicaciones debido a artritis inflamatoria u otras enfermedades como hipotiroidismo o diabetes, que al principio parecían ser síntomas del síndrome del túnel carpiano.
- Tras la intervención se puede experimentar un proceso infeccioso con signos inflamatorios en la herida, como aumento de la temperatura local, eritema o enrojecimiento, inflamación e impotencia funcional. En este caso, se requiere tratamiento antibiótico.
- Daño al nervio mediano o a los nervios que se desprenden de él.
Si usted sufre del síndrome del túnel carpiano y está valorando una cirugía, no tome la decisión a la ligera ni confíe su salud en manos de cualquiera.
Contáctenos, le brindaremos el tratamiento y la atención personalizada que su caso amerita para garantizarle los mejores resultados posibles.