Los signos más comunes, que le pueden ayudar a diferenciarlo de otras lesiones, son:
- Dolor.
- Hinchazón.
- Hematomas (moretones).
- Capacidad limitada para mover el tobillo y el pie.
En Orthopedik sabemos que el esguince de tobillo es una de las lesiones del pie más frecuentes especialmente en deportistas, aunque también le puede ocurrir a una persona por el simple hecho de usar zapatos inadecuados o resbalarse mientras camina.
En palabras sencillas, un esguince de tobillo es una lesión generada cuando nos doblamos o torcemos el tobillo, de repente y de manera brusca. Por ejemplo, una persona que va caminando en tacones por una acera que no es lisa, y, de un momento a otro, el pie se le va “hacia fuera”, hacia la parte externa.
Si bien, algunas personas consideran que un esguince no es grave, que se puede tratar en casa, es una lesión que generalmente resulta terriblemente dolorosa e incómoda.
¿Qué es realmente un esguince de tobillo?
Un esguince es lo que los médicos llamamos desgarro de los ligamentos, es decir, un estiramiento de las bandas de tejido fibroso que conectan dos huesos en las articulaciones del cuerpo humano.
Ante un esguince es común iniciar con un tratamiento conservador de reposo, hielo, compresión y elevación. No obstante, hay esguinces graves que pueden requerir hasta cirugía.
Síntomas de un esguince de tobillo
Como en cualquier lesión, siempre explicamos a nuestros pacientes que los síntomas variarán dependiendo de la gravedad del esguince de tobillo.
Causas más habituales de un esguince de tobillo
Como ya explicamos, un esguince se produce cuando se desgarra un ligamento mientras se tensa una articulación.
En ese sentido, un esguince de tobillo puede aparecer al caminar o hacer ejercicio en una superficie desnivelada, y caer torpemente.
Precisamente, esto nos demuestra que existen factores de riesgo a nivel ambiental, como las superficies resbaladizas o desniveladas, que lamentablemente son tan comunes en nuestro país.
Aunque también es posible que un esguince ocurra por la fatiga, ya que los músculos cansados proporcionan menos soporte para las articulaciones.
Y finalmente, pero no menos importante, el calzado u otro equipo deportivo que no funciona bien o que no es adecuado para la disciplina, puede contribuir al riesgo de sufrir un esguince. Por ejemplo, hacer senderismo con tenis inadecuados y “doblarse” el tobillo mientras se baja de la montaña. ¿Le suena conocido?
Si usted tiene dolor en el tobillo o sufrió un golpe muy fuerte, contáctenos de inmediato. Nosotros valoraremos la lesión y le brindaremos el tratamiento más adecuado para su esguince de tobillo.
