Como siempre explicamos en Orthopedik a nuestros pacientes, las torceduras y las fracturas del tobillo son lesiones comunes y se encuentran entre las causas que más atendemos los cirujanos ortopédicos.
Hoy hablaremos de un caso puntual: el esguince de tobillo, tan frecuente en deportistas.
Esto ocurre cuando un ligamento es estirado excesivamente, se tuerce o se desgarra. Y, además de que puede ser muy doloroso, también le puede ocurrir a cualquier persona, aún si no practica deporte.
Este tipo de lesión ocurre por algo tan sencillo como meter el pie accidentalmente en un hueco, al resbalarse mientras se camina cuesta abajo o simplemente por apoyarse mal.
En resumen, el ligamento, que es un tejido firme, flexible y fibroso que conecta un hueso con otro para formar una articulación, se ve tensado y allí aparece el desgarro, generando inestabilidad, dolor, hinchazón y otras molestias.
Ahora bien, ¿todos los esguinces de tobillo son iguales?
En realidad, basados en la magnitud de la lesión, hay esguinces de 3 grados:
Grado I. Es un esguince leve, donde los ligamentos se distienden ligeramente. Genera un poco de dolor y mejora con estiramiento suave.
Grado II. Es un esguince moderado. Los ligamentos están parcialmente rotos y la articulación del tobillo se nota demasiado floja. Hay dolor e hinchazón. Cuesta apoyar el pie afectado y poner peso sobre él.
Grado III. Presenta una rotura total de un ligamento del tobillo. Es la condición más grave y la persona prácticamente no puede apoyar ningún peso en el pie. Se siente como una fractura.
Por otro lado, los esguinces de grado 2 y 3 normalmente incluyen el desgarro de vasos sanguíneos pequeños por lo que el pie puede presentar hematomas (una coloración negra o azul en la zona), incluso varios días después del incidente.
¿Cómo es el proceso de rehabilitación de un esguince de tobillo?
Generalmente, el esguince es tratado con descanso, hielo, y manteniendo el pie elevado, además de medicamentos para aliviar el dolor y un período de terapia.
Eso sí, es posible que se requiera cirugía cuando la lesión no se cura o el tobillo continúa inestable después del período de fisioterapia y rehabilitación.
¿En qué consiste la cirugía de esguince de tobillo?
Este tipo de intervención artroscópica permite una recuperación más rápida y una menor incidencia de dolor tras la recuperación del esguince puesto que limpia la articulación del tobillo, evalúa posibles lesiones intraarticulares y realiza un re-anclaje en la zona del peroneo.
La recuperación suele ser de 4 a 6 semanas tras la cirugía.
Si tiene alguna duda o cree estar sufriendo un esguince de tobillo, contáctenos. En Orthopedik brindamos atención personalizada y contamos con tecnología avanzada en el manejo de enfermedades ortopédicas. No ponga su salud en manos de cualquiera.