El hallux rigidus (dedo gordo rígido) es una forma de artritis que puede causar dolor y rigidez en la articulación donde el dedo gordo (hallux) se une al pie.
Es una afección crónica, que disminuye progresivamente la movilidad del dedo y e incrementa un dolor que dificulta caminar. Empeora con el frío y la humedad.
El dedo gordo rígido, como lo conocemos en términos coloquiales, puede deberse al sobreuso de la articulación, un golpe en el dedo, un esguince accidental en la articulación, un modo inadecuado de caminar por causas hereditarias o a enfermedades inflamatorias, como la artritis.
Para dictaminar el hallux rigidus, los médicos ortopedistas examinamos el rango de movimiento hacia arriba y hacia abajo de la articulación y utilizamos imágenes obtenidas por medio de rayos X, para observar si existen anormalidades en el hueso o el desarrollo de espolones óseos.
Tratamiento
El tratamiento temprano del hallux rigidus contempla el uso de zapatos con suficiente espacio para los dedos, suelas rígidas (para aliviar el dolor) o almohadillas (para limitar el movimiento del dedo gordo). Para lograr una mejoría es determinante evitar trotes y golpes.
El procedimiento también contempla la aplicación de medicamentos anti-inflamatorios y el recurso de inyecciones de hormonas (corticosteroindes).
Cuando el dolor y la rigidez continúan, puede necesitarse una intervención quirúrgica, para rebajar el espolón óseo, con el objetivo de aliviar el dolor y recuperar el movimiento de la articulación, o para cortar el hueso, con el fin de realinear o acortar el dedo gordo.
Cuando el daño de hallux rigidus es de leve a moderado, se practica una queilectomía, que consiste en rasurar el espolón óseo en la parte superior del metatarsiano, para crear un espacio que permita al paciente doblar el pie, sin sentir dolor, al dar un paso.
La queilectomía tiene la ventaja de que permite al paciente preservar el movimiento del dedo y del pie y mantener su estabilidad.
La artrodesis
Una etapa más avanzada de este padecimiento que conocemos como dedo gordo rígido, se debe tratar mediante el procedimiento de artrodesis, que consiste en la fusión de la articulación metatarsofalángica del dedo.
El procedimiento nos permite extraer el cartílago dañado y unir los dos huesos con tornillos o placas, para que se fusionen juntos. La artrodesis aporta una corrección permanente y elimina la artritis y el dolor, aunque restringe el movimiento del dedo gordo del pie.
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