El tendón de Aquiles es un cordón fibroso que conecta los músculos de la parte trasera de la pantorrilla con el hueso del talón y cuando se le estira excesivamente, puede romperse.
La rotura del tendón puede producir un dolor un dolor tan agudo, en la parte trasera del tobillo y la pantorrilla, que impide a la persona caminar o pararse sobre las puntas del pie de la pierna lastimada.
Es una lesión que afecta principalmente a quienes practican deportes recreativos, pero puede sucederle a cualquier persona, cuando salta, cae desde lo alto o da un mal paso.
Todos estamos expuestos a un posible desgarre parcial o total del talón de Aquiles; pero, en la mayoría de los casos, un tratamiento conservador y una buena dosis de paciencia son suficientes para que el tendón se recupere y desaparezca el dolor.
Tratamiento no quirúrgico
El tratamiento no quirúrgico consiste, básicamente, en mantener un período de reposo del pie lastimado con la ayuda de muletas, colocar hielo en la zona afectada y tomar analgésicos de venta libre.
En algunos casos, también es posible que el paciente también tenga que usar una bota con tacones de cuña o un yeso, para ayudarse a caminar.
Tratamiento quirúrgico
Pero en los casos más delicados, particularmente cuando la ruptura es total, se requiere un procedimiento quirúrgico que consiste en practicar una incisión, en la parte inferior de la pierna, para unir el tendón por medio de puntadas.
Los médicos cirujanos tenemos dos métodos, para reparar un tendón desgarrado: la cirugía abierta y la cirugía mínimamente invasiva.
Por el procedimiento de reparación abierta, se realiza una herida amplia, por encima del hueso del talón y a lo largo de la zona de la ruptura, para localizar los extremos del tendón roto y unirlos por medio de hilos resistentes. Luego se sutura la herida.
Mediante la técnica mínimamente invasiva, o percutánea, como también le llamamos, se practica una herida pequeña, cerca de la zona de ruptura y con agujas e hilos especiales, suturamos el tendón, a través de la piel.
Es preciso advertir que, como ocurre con toda operación quirúrgica, la de reparación del tendón de Aquiles puede causar infecciones y lesiones en los nervios, aunque los tratamientos mínimamente invasivos reducen los riesgos de complicaciones en relación con los procedimientos abiertos.
El tratamiento para la ruptura del tendón de Aquiles depende de la gravedad de la lesión y en Orthopedik contamos los especialistas que pueden atenderle. Contáctenos o solicite una cita.