

La hernia de disco es una condición común que afecta a muchas personas en todo el mundo. Se produce cuando el material gelatinoso dentro de los discos intervertebrales se hernia o se sale de su posición normal, comprimiendo los nervios espinales y causando dolor de espalda.
Si bien existen varios enfoques de tratamiento disponibles, en este blog nos centraremos en los tratamientos y la cirugía desde la perspectiva de la medicina ortopédica.
Tratamientos no quirúrgicos de las hernias de disco
- Reposo y actividad limitada: Descansar y evitar actividades extenuantes puede ayudar a reducir la inflamación y el dolor de espalda causados por la hernia de disco.
- Medicamentos: Los analgésicos de venta libre, como el paracetamol o antiinflamatorios no esteroides, pueden proporcionar alivio temporal del dolor. En algunos casos, los médicos recetamos medicamentos más fuertes o relajantes musculares para controlar los síntomas.
- Terapia física: Los programas de fisioterapia pueden ayudar a fortalecer los músculos de la espalda, mejorar la flexibilidad y reducir la presión sobre la columna vertebral. Esto incluye ejercicios de estiramiento, fortalecimiento y técnicas de manipulación espinal.
- Terapia de calor o frío: La aplicación de calor o frío en el área afectada puede proporcionar alivio temporal del dolor y reducir la inflamación.
- Inyecciones epidurales: En algunos casos, los médicos podemos recomendar inyecciones epidurales de esteroides para reducir la inflamación y aliviar el dolor.
Cirugía ortopédica para hernia de disco
Ahora bien, cuando los tratamientos no quirúrgicos no proporcionan alivio adecuado o si hay una disminución significativa en la función neurológica, puede ser necesario considerar la cirugía ortopédica.
En ese sentido, algunos procedimientos quirúrgicos que se utilizan comúnmente para tratar la hernia de disco son:
- Discectomía: En este procedimiento, el cirujano retira parte o la totalidad del disco herniado para aliviar la presión sobre los nervios. Puede realizarse a través de una incisión abierta tradicional o mediante técnicas mínimamente invasivas.
- Laminectomía: Esta cirugía implica la extirpación del arco óseo de una vértebra (lámina) para ampliar el canal espinal y aliviar la presión sobre los nervios.
- Fusión espinal: En algunos casos, especialmente cuando la hernia de disco está asociada con inestabilidad espinal, se puede realizar una fusión espinal. En este procedimiento, dos o más vértebras se fusionan para proporcionar estabilidad adicional a la columna vertebral.
Eso sí, es importante destacar que la cirugía ortopédica para la hernia de disco se considera una opción de tratamiento cuando otros métodos no han proporcionado alivio adecuado y hay síntomas neurológicos significativos presentes.
Como siempre explicamos, cada caso es único, y los pacientes deben discutir con su médico las opciones de tratamiento más apropiadas para su situación particular.
En resumen, si usted sufre de hernia de disco, recuerde que los enfoques no quirúrgicos, como el reposo, la terapia física y los medicamentos, suelen ser el primer paso en el tratamiento. Sin embargo, en casos más graves o cuando los síntomas neurológicos están presentes, la cirugía ortopédica puede ser necesaria.
Contáctenos si necesita asesoría médica o el dolor está impactando su calidad de vida. Será un gusto atenderle y procurar su bienestar.