¿Le ha pasado que, tras muchas horas de trabajar en su computadora, empieza a dolerle profundamente la muñeca? ¿Incluso ha llegado a sentir entumecimiento, hormigueo y debilidad en la mano y el brazo?
Esos podrían ser síntomas del Síndrome de Túnel Carpiano, muy común en personas que realizan trabajos manuales de limpieza, en lavanderías, la industria textil, hostelería, y en técnicos como soldadores, mecánicos, carpinteros y pintores.
Es decir, el Síndrome de Túnel Carpiano afecta comúnmente a quienes realizan actividades motoras repetitivas o mantenidas de hiperextensión e hiperflexión de la muñeca o de aprehensión de la mano.
De hecho, durante muchos años se le conoció como “el mal del sastre” porque las modistas y costureros desarrollaban esta patología como resultado de sus labores, ya fuera a mano o usando máquinas, al inflamarse sus ligamentos y tendones en las muñecas.
Sin embargo, en la actualidad, debido al auge de las comunicaciones virtuales a raíz de la pandemia y por las extensas jornadas de trabajo en la oficina o desde casa, las personas de otras profesiones – como atención al cliente, periodistas y generadores de contenido, abogados y médicos – han empezado a sufrir también de esta enfermedad.
¿Qué es el Síndrome del Túnel Carpiano?
Es una afección donde los tejidos de la cara interna de la muñeca, ligamentos y tendones, comienzan a presionar el nervio mediano debido a que están inflamados.
Este es el nervio en la muñeca que permite la sensibilidad y dirige el movimiento a partes de la mano, especialmente donde se encuentra el dedo pulgar.
La zona angosta (de máximo 2,5 cm de ancho) de la muñeca donde el nervio entra en la mano se llama Túnel Carpiano y casi cualquier inflamación puede pellizcar el nervio y causar dolor y otros síntomas.
Es decir, el Síndrome del Túnel Carpiano se presenta cuando se estrecha el túnel o se inflaman los tejidos – conocidos como membrana sinovial – que rodean a los tendones flexores, ejerciendo presión sobre el nervio mediano y afectando el movimiento de los dedos.
Las personas que lo padecen pueden incluso llegar a enfrentar:
- Dificultad para realizar movimientos a causa de la debilidad de la musculatura.
- Alteraciones del tacto en la punta de los dedos.
- Irradiación del dolor hacia el antebrazo, brazo y hombro.
- Trastornos del movimiento, disminución de la capacidad y fuerza para apretar las cosas.
- Atrofia y pérdida general de fuerza, generando incapacidad laboral.
¿Cómo prevenir el Síndrome de Túnel Carpiano?
En Orthopedik somos expertos en cuidado ortopédico y hoy le queremos compartir 7 recomendaciones para evitar sufrir de esta condición:
- Cuide la posición de su muñeca. Evite doblar demasiado la mano hacia arriba o hacia abajo. Si puede, mejor elija una posición relajada.
- Reduzca la fuerza y relaje el agarre. Haga los movimientos con suavidad.
- Tome descansos cortos, pero frecuentes: Estire y flexione las manos y muñecas en forma periódica, y si es posible, cambie de tarea durante algunas horas.
- Convierta a la computadora en su aliada. Mantenga el teclado a la altura del codo o ligeramente más bajo, elija correctamente el mouse para que sea cómodo y no demasiado encorvado. Que no deba forzar la muñeca. E incluso valore utilizar programas de dictado por voz para que no tenga que escribir demasiado.
- Mantenga las manos calientes.Es más probable que padezca dolor y rigidez en las manos si trabaja en un lugar muy frío. Pero sabemos que usted no siempre podrá elegir la temperatura de su lugar de trabajo o la intensidad del aire acondicionado, por eso es buena idea usar guantes sin dedos para darle calor a las muñecas.
- Utilice dispositivos ergonómicos. El uso de herramientas diseñadas de manera específica para reducir las lesiones de este tipo resulta muy efectivo para prevenir el Síndrome del Túnel Carpiano (STC).
- Recurra a apoyo especializado. Antes de que el dolor y los síntomas aumenten y requiera una intervención quirúrgica, recurra a un médico ortopedista que pueda ofrecerle tratamiento antiinflamatorio y brindarle recomendaciones personalizadas como ejercicios de deslizamiento del nervio, inyecciones o fármacos. A veces se aminoran los síntomas con sólo usar una férula durante la noche y evitar que flexione la muñeca mientras duerme.
Por supuesto que, si la condición ya es grave, también se puede realizar un procedimiento quirúrgico de liberación del Túnel Carpiano, que va desde una intervención ambulatoria, bajo anestesia local, hasta una cirugía abierta o endoscópica y más delicada.
Contáctenos, le brindaremos la atención que necesita para volver a ser tan productivo y eficiente como cuando no tenía ningún dolor en la muñeca.