
Las hernias discales afectan a una parte importante de la población adulta, especialmente entre los 30 y 50 años. Se producen cuando el material del núcleo pulposo del disco intervertebral se desplaza y presiona estructuras nerviosas cercanas. Aunque muchos casos pueden tratarse sin cirugía, existen situaciones clínicas en las que la intervención quirúrgica se convierte en la mejor opción para evitar secuelas permanentes.
Además del dolor localizado, estas lesiones pueden provocar síntomas irradiados, como pérdida de sensibilidad o debilidad muscular, que afectan la calidad de vida y limitan las actividades diarias. Identificar el tipo de hernia y el tratamiento adecuado permite actuar a tiempo y evitar complicaciones a largo plazo. En Costa Rica, el manejo integral de estas patologías ha avanzado considerablemente, ofreciendo alternativas terapéuticas seguras y efectivas.
Tipos de hernia discal y tratamientos conservadores
Existen varios tipos de hernias discales, clasificadas según su ubicación y grado de protrusión. Las más comunes son:
- Hernia lumbar: Suele causar dolor irradiado hacia las piernas (ciática), hormigueo y debilidad.
- Hernia cervical: Provoca molestias en cuello, brazos o manos, y puede alterar la coordinación.
- Hernia torácica: Menos frecuente, pero puede comprometer la movilidad del tronco.
En Costa Rica, el tratamiento para hernias discales incluye distintas estrategias conservadoras antes de considerar una operación:
- Reposo relativo y adaptación postural
- Terapias físicas orientadas a fortalecer la musculatura paravertebral
- Uso de medicamentos antiinflamatorios o relajantes musculares
- Infiltraciones en casos que no responden a tratamiento farmacológico
Estos métodos se evalúan durante un periodo específico, buscando aliviar los síntomas sin recurrir inicialmente a la cirugía.
¿Cuándo es necesaria la operación de hernia discal?
La indicación quirúrgica surge cuando el tratamiento conservador no logra controlar los síntomas o existe riesgo neurológico. Se deben considerar los siguientes criterios médicos:
- Dolor persistente e incapacitante a pesar del manejo no quirúrgico
- Pérdida progresiva de fuerza o sensibilidad en extremidades
- Alteraciones en el control de esfínteres, como retención urinaria o incontinencia
- Compresión severa del nervio evidenciada por estudios de imagen
La operación de hernia discal se realiza bajo estándares internacionales, con técnicas que reducen el trauma quirúrgico y favorecen una recuperación más rápida.
¿Cómo es la cirugía y qué esperar en la recuperación?
Las cirugías de hernias discales generalmente consisten en una discectomía, procedimiento que remueve el fragmento del disco que presiona el nervio afectado. Dependiendo del caso, puede emplearse una técnica convencional o mínimamente invasiva, como la endoscópica.
- Tiempo quirúrgico: entre una y dos horas, bajo anestesia general.
- Estancia hospitalaria: entre 24 y 48 horas.
- Inicio de rehabilitación: pocos días después del procedimiento, con ejercicios personalizados.
- Recuperación funcional: variable entre 4 y 8 semanas, con seguimiento médico y fisioterapia.
El objetivo de la cirugía es aliviar la presión sobre las raíces nerviosas, lo que permite mejorar el dolor irradiado, restaurar la fuerza muscular y recuperar la autonomía del paciente. Una recuperación exitosa también depende del compromiso con la rehabilitación y de los cuidados posteriores.
En Orthopedik contamos con un equipo especializado en ortopedia y neurocirugía que ofrece un enfoque integral para el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de pacientes con hernia discal. Si presenta dolor lumbar persistente o síntomas neurológicos, lo acompañamos en cada etapa de su recuperación con tecnología avanzada y atención médica personalizada. Agende su cita con nosotros y recupere su calidad de vida con el respaldo de una clínica líder en operación de hernia discal en Costa Rica.



