El manguito rotador es un conjunto de músculos y tendones que cumple la función de ayudar a que el hombro se mueva y mantenga estable. Por la índole de su intenso desempeño, el hombro es propenso a las lesiones.
Las lesiones son, básicamente, inflamaciones y desgarros que ocurren por causa del envejecimiento, una caída sobre la mano extendida o por movimientos repetidos por encima de la cabeza, como los que realizan los carpinteros, los pintores y algunos deportistas.
Las lesiones de hombro se caracterizan por causar un dolor sordo y profundo en el hombro, dificultar o imposibilitar ciertas actividades, como peinarse o tocarse la espalda, y debilitan la fuerza del brazo.
Muchas veces, las personas que sufren lesiones de hombro pueden controlar sus síntomas y volver a sus actividades, con tratamientos conservadores como reposo, calor o frío en el área afectada, medicamentos para reducir el dolor y ejercicios de fisioterapia.
Hay otras ocasiones en que la curación demanda otras modalidades de terapia física, la aplicación de inyecciones de cortisona, pero, cuando los desgarres son extensos, se requiere una intervención quirúrgica.
Algunas lesiones apenas se sienten, pero hay desgarros pueden ser muy dolosos y empeorar con el tiempo. Sin tratamiento, los problemas podrían causar debilidad o pérdida permanente de la capacidad de movimiento.
De ahí la importancia de que el paciente reciba una evaluación médica, para determinar si su recuperación requiere algún tipo de cirugía.
Reemplazo del hombro
La intervención quirúrgica tiene la finalidad de reemplazar los huesos de la articulación del hombro con partes artificiales.
Por una parte, la operación consiste en la sustitución del extremo redondo del hueso (que encaja en la cavidad del omóplatoo escápula) con un vástago artificial que tiene una cabeza de metal redondeada y, por otra parte, en el reemplazo de la cavidad del omóplato por un recubrimiento plástico.
Es posible que haya que reemplazar sólo uno de esos dos huesos, en cuyo caso, a la operación se le denomina “artroplastia parcial del hombro” o “hemiartroplastia”.
Otro procedimiento que utilizamos los médicos cirujanos para reemplazar el hombro, se denomina “artroplastia reversa del hombro”.
Mediante este procedimiento, que se realiza cuando los tendones del manguito rotador presentan daños de gravedad o el hombro o ciertas fracturas, se cambia la posición de la cabeza de metal y la cavidad. La cabeza metálica se adhiere al omóplato y la cavidad se adhiere al hueso del brazo.
Reparación del manguito rotador
El procedimiento para reparar un tendón desgarrado generalmente se realiza con una artroscopia del hombro, a través de incisiones muy pequeñas, por medio de una cámara.
En la artroscopia, se introduce tubito muy fino (artroscopio) conectado a un monitor de video que permite al cirujano ver el interior del hombro. Luego se hacen de una a tres pequeñas incisiones adicionales, para introducir los instrumentos que le sirven para extirpar o reparar tejido dañado o espolones óseos.
En ambos procedimientos, se utilizan pequeños tornillos para ayudar a fijar los tendones al hueso. Pueden ser de metal o de un material que, al disolverse con el tiempo, no necesitan ser retirados.
En todo caso, el diagnóstico y tratamiento de una lesión del manguito rotador requiere de la participación de médicos ortopedistas especialistas.
En Orthopedik le ayudamos. Contamos con un equipo profesional especializado y la tecnología más avanzada en el manejo de enfermedades ortopédicas. Consúltenos, podemos hacer una cita.